Mi nombre es Melina Chirinos, venezolana de 39 años y TSU (Técnico Superior Universitario) en Informática, madre de tres hermosos hijos, que son los que me han dado la fuerza y deseo de darles una mejor condición de vida.
Llegué a Colombia en el año 2017 para tratar de escapar de la situación que mi país estaba atravesando. En el 2018, mi esposo tuvo un accidente donde sufrió fractura de un brazo y una pierna, 6 meses muy duros. Luego, durante la pandemia me echaron del apartamento donde vivía con mi familia y como yo no tenía trabajo, nos tocó mudarnos a una casa improvisada en medio de una invasión. Vivíamos en muy malas condiciones, sobretodo porque no teníamos ni luz, ni agua.
Todo cambió para el año 2021, pues pude empezar a vivir una experiencia soñada. Recibí una llamada esperanzadora (mi situación iba a cambiar), Mercy Corps me estaba dando la oportunidad para formar parte de su personal. ¡No lo podía creer! En noviembre me llamaron para asistir a una entrevista laboral, y ya para diciembre estaba laborando con mi primer contrato por prestación de servicios como consultora. Trabajando con un excelente equipo de compañeros colombianos, pude apoyar a mis hermanos venezolanos en el proceso del permiso de migración.
Después, en marzo, Mercy Corps me otorgaría una nueva oportunidad para crecer profesionalmente, y poder obtener esa estabilidad que tanto necesitaba. No pude dejar pasar esta oportunidad, en especial porque Mercy Corps, la organización que primero me apoyó con la ayuda monetaria, me abría sus puertas y podía poner en práctica mis conocimientos adquiridos en la realización de actividades y metas pautadas.
El trabajar como consultora me permitió tener una referencia y experiencia laboral, que no tenía antes de llegar a Mercy Corps, por lo que empecé a formar parte del equipo como auxiliar del programa VenEsperanza ¡Maravilloso!
Mercy Corps ha sido esa luz en el camino que con tanta fe le pedí a Dios. Ahora formo parte de este maravilloso equipo en la regional Cesar, estoy llena de expectativas y proyectos tanto laborales como personales. Entre los personales, me agrada compartirles que con esfuerzo y dedicación comencé a fabricar lo que dentro de poco será nuestro hogar, estoy dando lo mejor de mí para dejar el nombre de Mercy Corps y Venezuela en alto.